FIESTA

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Cada año, cuando el sol llega a su punto más alto en el cielo, los pueblos indígenas de América del Sur rinden homenaje al Inti Raymi. Es una época mágica llena de tradiciones. En la ciudad de Cusco, sus antiguos templos se transforman en escenarios vibrantes donde se actúan leyendas y danzas ancestrales. Los oficiantes visten trajes elaborados, mientras que el aire se llena de música, cantos y el aroma a fuego sagrado.

  • Durante Inti Raymi, los fieles ofrecen sacrificios al dios del sol para honrarlo por la cosecha y la buena fortuna.
  • El festival del Inti Raymi ofrece única que nos une con las raíces antiguas de América del Sur.

Ofrenda al Sol en el Qorikancha

En el antiguo Coricancha, a las afueras de la ciudad imperial de Cuzco, los Ingas realizaban una ofrenda sagrada al Sol. Esa ofrenda, inti raymi day llena de opulencia, era un acto de gratitud por la luz solar que les daba calor. Los obreros incas dedicaban su talento a crear objetos valiosos, como ornamentos, para adornar la altar y mostrar su veneracion.

En el momento de esta ceremonia, los sacerdotes incas realizaban una danza sagrada mientras las llamas se quemaban en el altare, elevando su fragrance al cielo. Esa ofrenda era un momento fundamental para los incas, un acto de su conexión con el cosmos y la importancia del Sol en sus vidas.

El solsticio invernal y el ritual ancestral

En la noche oscura/inmensidad nocturna/umbra profunda del solsticio de invierno, cuando el sol alcanza su mínima altura en el cielo, las antiguas tradiciones cobran vida. Las comunidades se reúnen para celebrar este día mágico con una danza ancestral que honra al ciclo natural de la vida y la muerte. Con movimientos lentos, los participantes evocan a los espíritus ancestrales, solicitando su bendición/guía/protección para el año próximo/venidero/nuevo. Las flautas y tambores resuenan en la atmósfera silenciosa/noche fría/aire gélido, creando un ritmo que lleva a los corazones al core de la tierra.

  • Con flores rojas/Vestidos con plumas/Bañados en luz| El fuego danza y las almas se liberan.

Las tradiciones antiguas son una expresión/recordatorio/manifestación de la sabiduría acumulada a través de los siglos. Nos recuerdan nuestra conexión con la naturaleza, el ciclo eterno del cambio y la importancia de honrar nuestras raíces.

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En las, Las profundas, Lejanas montañas, el dios, el supremo, el venerado Inti, brilla, se alza, emana con su luz, fuerza, poder. Su radiance, presencia, calor recorre, baña, alumbra las cumbres, picos, serranías, dando vida, fuerza, energía a la tierra, la flora, la fauna.

Reconocimiento al los ancestros en el Inti Raymi

En la celebración del Inti Raymi, el festejo a los antepasados es un parte crucial. Los cultos que se realizan durante este día están centrados en honor a sus almas, como un acto de expresar veneración. Se cree que los ancestros son {guardianes{ del conocimiento ancestral y que su presencia benéfica acompaña al pueblo durante el festival.

Una jornada ancestral para los pueblos del altiplano

En el corazón de los Andes, donde la cuna se alza majestuosa y la tierra respira historia, existe un día que trasciende lo común. Un día especial, cargado de simbolismo y significado para los pueblos indígenas que han habitado estas tierras por milenios.

En este día se celebra la conexión ancestral con la naturaleza, el ciclo eterno de vida y muerte, y la sabiduría transmitida a través de las generaciones.

  • Los ancestros
  • adoran en torno al fuego, compartiendo historias, cantos y danzas ancestrales.
  • Se ofrecen a los espíritus de la naturaleza para pedir por una buena cosecha, salud y prosperidad.

Este día es una enseñanza del poder ancestral que reside en la tierra y en el corazón de los pueblos andinos.

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